El juego es un derecho fundamental del niño, así lo recoge la Declaración de Derechos Humanos de la Infancia. El juguete es el principal instrumento del juego y además, no sólo tiene un carácter lúdico, sino que a través de los juguetes, los niños aprenden del mundo que les rodea. Jugando los niños aprenden a construir el mundo del mañana, un mundo mejor.
“Un Juguete, una ilusión” garantiza el derecho del niño al juego con el reparto de juguetes, complementando así el trabajo de otras campañas con programas de salud, alimentación o escolarización de la infancia.