La fundación Padre Arrupe centra su acción en el Salvador, es uno de los países más peligrosos del mundo. Dedicadas a la extorsión, a la venta de armas y al tráfico de drogas, las violentas pandillas ‘maras’ son responsables de que El Salvador sufriese en 2017, según informes de las Naciones Unidas, la mayor tasa de homicidios del mundo. En este contexto la infancia es un colectivo especialmente vulnerable, que corre el riesgo de dejar sus estudios y ser atraído y radicalizado por estos grupos violentos. Para prevenir esto, el Colegio Padre Arrupe, situado en la ciudad salvadoreña de Soyapango, beca en una educación de excelencia académica al 100% de sus 1.467 alumnos, todos ellos provenientes de entornos vulnerables.
Nuestros juguetes pasarán a formar parte de este proyecto completando las actividades de:
El proyecto Educación de Calidad frente a las maras. En el Colegio Padre Arrupe se trabaja permanentemente el principio de que el juego es una necesidad de todos los niños y niñas que les permite expresarse, comunicarse y satisfacer sus necesidades de curiosidad e imaginación. Mediante el juego logran desarrollarse de manera integral y van adaptando sus conductas para integrarse a la sociedad en la que se desenvuelven. La actividad lúdica desarrollará su creatividad, libertad y relaciones con el medio; además de potenciar habilidades sociales, respeto a todas las personas, estimulación del lenguaje y aparición de la conciencia, entre otros aspectos. Los juguetes se incorporarán a los diferentes espacios de juego en aulas lúdicas (rincón de experimentación, de juegos simbólicos, de construcción, de arte, de psicomotricidad y de lenguaje oral)
